Dante Tercero es un poeta y editor mexicano. Nació en Tijuana, Baja California, en 1985. Estudió Lengua y Literatura de Hispanoamérica en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y, de acuerdo con la página Círculo de Poesía:
Ha sido poeta participante en el Encuentro Internacional de Poesía Caracol, el Festival de Literatura del Noroeste, entre otros. Algunos de sus textos pueden ser encontrados en Punto de partida (UNAM) no.165, bajo el eje temático: 30 poetas jóvenes de México (1985-1991); en la antología de poesía mexicana Somos Poetas ¿y qué? (Honda Nómada, 2011) y en la revista Tierra Adentro (2013), entre otras. Actualmente dirige la Editorial Ojo de Pez. (Círculo de Poesía, s/a)
Dante Tercero es el autor de Poemojis, un libro que mezcla la poesía con los emojis, un elemento moderno del siglo XXI: “es una imagen o pictograma que se utiliza para expresar una idea, emoción o sentimiento en medios de comunicación digital, mensajes electrónicos y sitios web” (Delgado, s/a). Este proyecto nació en 2016 tras recibir la beca para jóvenes creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y fue publicado por la editorial Tiempo que resta (Fahrenheit, 2019).
En los poemojis se identifican tres maneras de usar esta herramienta: a) La primera, cuando los emojis apoyan al texto. Esto quiere decir que el poema y los emojis son independientes el uno del otro, sin embargo, apoyan y refuerzan la idea del poema. Un ejemplo de esto en la literatura es el caso de los libros ilustrados, en donde podemos separar el texto de la imagen y conserva el sentido. En el siguiente ejemplo podemos entender por completo la idea del poema, y el conjunto de emojis que ha elegido el autor nos podría ayudar a intensificar el sentimiento de dolor y de desamor, ya que refuerza esta idea de soledad, de estar lastimado, herido. Este tipo de emojis tienen la función de aumentar la sensibilidad que puede transmitir el poema, sobre todo a la audiencia que los utiliza para comunicarse y expresar sus sentimientos.
b) La segunda, cuando los emojis vienen a complementar la idea del poema. En el caso contrario al primero, este es similar a los libros álbum, en donde la imagen funciona como apoyo visual para entender el significado del texto. En este tipo de poemojis no podemos separar el poema del emoji, ya que ambos elementos son dependientes entre sí y sirven para darle sentido al discurso. En el siguiente ejemplo, se puede deducir por las imágenes que el autor está hablando de la muerte: “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, en referencia al poema de Cesare Pavese que se titula de esta manera:
c) La tercera es cuando el autor utiliza el recurso visual de los emojis, sin necesidad de agregar algún texto.
En este caso, las y los receptores, debemos interpretar el mensaje que quiere transmitir, como en el siguiente ejemplo, donde podemos interpretar la imagen como “la muerte llama”, “la muerte y el sonido del océano” o alguna otra interpretación que le dé quien lo lee.
O como en este segundo ejemplo, donde a simple vista pareciera que solo son muchos emojis sobrepuestos, pero hay que ver la astucia del autor para elegir cada uno de ellos y así consolidar su intención comunicativa y expresiva. En este ejemplo se puede ver que algunos emojis han sido difuminados y otros no, el emoji de la muerte y del reloj son los que están más nítidos y claros, luego el cohete, el fantasma, etc. El autor nos habla de la muerte, del tiempo, la espera, el viaje, como en los temas clásicos del memento mori o el tempus fugit.
Dante Tercero, autor de estos poemojis, hace una inteligente mezcla de dos generaciones, donde cada emoji seleccionado a propósito despierta sensibilidad y empatía por cada frase dentro de sus poemas. Sin duda son recursos diferentes que los que usa la tradición poética mexicana, pero el autor sabe manejarlos con astucia para que estos se vuelvan aún más llamativos y significativos.
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